LA GRAN BATALLA DE LAS IDEAS

Esto es lo que desde el principio del mes de agosto del 2019, estamos enfrentando
los gremios de músicos, del país, en ocasión de la discusión del proyecto de
Ley presentado por la Diputada ZULAY RODRIGUEZ y que deroga la Ley 10 de
1974 proteccionistas de los derechos de los músicos y artistas nacionales. Así
la hemos denominado en respuesta al discursos incendiario de algunos
promotores, que ni siquiera se han tomado el trabajo de leer los articulados
del proyecto y ya han enfilado sus ataques a los Sindicatos como si estos
hayan sido los proponentes del proyecto o fuesen sus enemigos a combatir.
Que equivocados están si piensan que en esta esquina hay carencia de:
argumentos, de pruebas, de capacidad de análisis, temor a enfrentarlos,
temor a abrir nuestros archivos o temor al debate. Están usando el
argumento banal de que los Sindicatos reciben cuantiosas sumas de dineros y
que nadie sabe que han hecho con los mismos. Vamos a responder a esta
discapacidad argumentativa: En primer lugar los ingresos que reciben los
Sindicatos, son LEGITIMOS porque están establecidos por la Ley 10 de 1974 y
mientras la Ley existe es obligatorio cumplirla y respetarla. En segundo lugar,
esas sumas no SON FONDOS PUBLICOS y por lo tanto no están sujetos a
fiscalización de ninguna autoridad o Institución y mucho menos por terceros
o particulares. En Tercer lugar, Panamá es signatario de múltiples convenios
firmados con la O.I.T. que se refieren a la Libertad Sindical, Respeto a la
independencia y autonomía Sindical y a incentivar la formación y desarrollo
democrático del sindicalismo.
Por razones de espacio y porque estamos más que seguros que los “cabezas
calientes” de este sector, no entienden ni “papa” de lo que hemos dicho,
vamos a esperarlos en el proceso de consultas y primer debate del proyecto
en la Asamblea, para dedicarles un poquito más de tiempo, no con la
esperanza de que finalmente lo entiendan, sino para desenmascararlos ante
la opinión pública. Ellos deben explicar porque si el negocio es malo, son los
mismos que han monopolizado la actividad por más de 40 años. Si existen
promotores denunciados ante la D.G.I y porque? Si existe doble contratación
o no, que tiene que ver con presentar al Mitradel contratos con un valor pero
se está pagando otra suma? Porque se le dice al número folclórico y a la
alternación que es mejor “pagarles y que no se presenten” Cuantos de ellos
pueden probar la Legitimidad de sus Ingresos? Como explican que muchos
eventos, en vía de ejemplo, lo desarrollan un jueves cualquiera mitad de

quincena, en una localidad de 2500 puestos, con un costo de boletos
máximos de 80.000 y al pasar por el lugar solo hay aproximadamente menos
de 100 vehículos y se ha declarado al Ministerio contrataciones de por sumas
de más de 70.000 solo en honorarios artísticos? Vamos a debatir, sin gallera
ni alegrando patio y la Luz se hará.

12 DE AGOSTO 2019
LICDO. EMIDIO A. MANZANE