“LA CULTURA NO NECESITA INFLUENCERS”

 En los últimos meses se ha estado publicando informaciones sobre la

contratación por parte del Ministerio de Cultura de una serie de

personalidades y figuras que alguien les da el calificativo de lo que se

conoce como “Influencer”. Si las informaciones son ciertas y se ha destinado

miles de balboas al pago de estos servicios a las personas mencionadas,

tenemos que calificar esta actitud gubernamental de innecesaria, uso

inadecuado de los recursos del Estado y de favoritismos económico

hacia amigos, ex-compañeros o personas políticamente vinculadas.

Esta medida es reprochable además por lo siguiente:

1. Conceptualmente cuando hablamos de INFLUENCERS, nos referimos

que estamos en presencia de una especie de líderes de opinión que

transmiten sinceridad en sus respectivas áreas además de

naturalidad. Esto indica que deben ser naturales y que la cantidad de

seguidores deben ser espontáneos y no fabricado y que estos antes de

tomar una decisión escuchan o esperan la opinión del Influencer.

Dudo mucho a que este sea el caso de los beneficiados.

2. Al trabajo de los verdaderos Influencer se le conoce como

“mercadotécnica influyente “y su trabajo se desarrolla para influir a

que seguidores y terceros compren o favorezcan determinados

productos o marcas y en otros casos a que terceros se expresen de

determinada forma ante un acontecimiento. No veo que en materia de

cultura esto sea necesario ni procedente.

3. La Promoción de la Cultura no requiere de invertir cuantiosos

recursos en estas personalidades que han hecho del uso de las redes

un medio de negocio. El mejor Influencer de la Cultura, es un excelente

Ministro, con un excelente equipo de trabajo, con una plataforma de

Políticas Publicas enriquecida producto del dialogo y la consulta con

todos los sectores y actores del bien cultural. Si esto sucede, el

departamento de Relaciones Publicas, harán un excelente trabajo en el

mercadeo, difusión y promoción del producto cultural, garantizando

su masificación a nivel nacional para el disfrute espiritual de la

población sin elitismo ni discriminación.


4. En el país existen una gama de organismos sindicales culturales,

organismo y asociaciones del trabajador del arte y la cultura, cuyos

dirigentes son mejores INFLUENCER culturales que los contratados y

que de seguro no le costara al Estado las sumas pagadas de la que

habla las últimas informaciones. Lo reprochable de esa medida,

además, es que el sector de los músicos, artistas y demás trabajadores

del arte, han sido desastrosamente golpeados por la pandemia, están a

punto de desaparecer y la ayuda real y efectiva de parte del Ministerio

de Cultura no llega y no estamos hablando del bendito Bono. Ni

siquiera tienen idea de efecto bochornoso que se ha causado y que

ningún Influencer podrá borrar de la mente de la población.

01 DE FEBRERO 2021
LICDO. EMIDIO A. MANZANE