LA DIRIGENCIA SINDICAL Y EL PASO DE LOS AÑOS

A la vez que saludo a todos nuestros afiliados, a los músicos, artistas y trabajadores del arte en general del país, los invitamos a que nos siga en este espacio ya que semanalmente, estaremos  tocando un tema distinto y que tiene que ver con el acontecer de la familia musical, nacional e internacional y así brindar desde esta tribuna una orientación y reflexiones para contribuir al engrandecimiento de este sector.
He de aclarar inicialmente, que el título de la Columna es un homenaje al único y actual columnista del Espectáculo especializado que hay en el país, mi amigo, YURY E. DIAZ, mejor conocido como "EL LATINO", cuando por allá al final de la década del 90, me invitó a formar parte de la Pagina-revista de espectáculo que se publicaba en la Estrella de Panamá. Todavía  recuerdo sus palabras de ese momento al entrar aceleradamente a la oficina: “Oye, Manzané, tu columna se va a llamar LAS NOTAS DE MANZANÉ y punto”
En esta primera entrega, queremos abordar un tema que es de vital importancia para entender el fenómeno de la permanencia de las dirigencias sindicales al frente de sus organismos. Es un tema que causa no solo a nivel de nuestro país, sino a nivel mundial un sinnúmero de discusiones en los foros regionales incluyendo las Famosas Conferencias de la O.I.T. En lo que a nosotros respecta, hemos sido claro que hay que ser lo suficientemente dialecticos, para aprovechar la solides de la experiencia y combinarla con la fuerza de las nuevas generaciones y así tener organismos con dirigencias renovadas pero con el suficiente soporte de la experiencia, los conocimientos y las marcas que dejan las luchas. Es un error conceptual y que refleja una insana practica  e inmadurez sindical, tratar de descartar a los dirigentes que por años han estado al frente de sus gremios. Lo que se debe hacer es analizar profundamente, si es que hay capacidad, para entender las causas y motivos que han dado origen a ese fenómeno y proponer las renovaciones programáticas que sean necesarias. No hay que olvidar el principio biológico que quien acaba de nacer, no puede hablar, solo llorar y quejarse.
Finalmente, hay que tener presente, que ningún dirigente nace como tal, sino que se hace. Sabemos cuánto tiempo tiene que pasar para que se pueda hablar en propiedad de DIRIGENTE? Esta condición no viene en cofio ni tampoco se adquiere por la destreza en el uso de las redes ni por ser guerrilleros cibernéticos, sino por tener el cuerpo curtido en la Lucha.
                                                                   



1 DE OCTUBRE DE 2018
LCDO EMIDIO A MANZANE